9.6.10

Primera experiencia "panadera" (Parte I)

Todo el mundo da por hecho que, como mi marido es panadero y profesor de pan, yo debo de hacer un pan riquísimo. Y cuando les digo que en mi vida he hecho un pan me miran sorprendidos exclamando "¿en seriooooo?". Sí. En serio. Nunca. Dulces, muchos. Pan, nunca.

Siempre he considerado el hacer pan como un arte, algo para lo que hay que tener mano y corazón. El proceso de un buen pan es una muy buena metáfora del camino espiritual, como bien dice Idries Shah en uno de los relatos de su libro El buscador de la verdad. Cuentos y enseñanzas sufíes.

Tengo mucho respeto a este oficio y es algo que me parece tiene taaanta baraka, que admiro muchas veces como marido lo hace.

Hace una semana me entró el gusanillo de hacer un Coca de escalivada (que aún no he hecho, dicho sea de paso) y hacerla toda yo. Una cosa llevó a la otra y, no me preguntéis cómo, pero la otra noche le dije a Idris mientras cenábamos:
- Esta semana haré un pan.

El abrió los ojos de asombro porque tiene muchas ganas de que haga pan algún día.

- Un pan de espelta. Y, aunque te parezca una tontería, lo haré con mi propia levadura madre. Empezaré una. Quiero hacer el proceso desde el principio.

Él, al contrario, me dijo que de tontería nada, que estaba muy contento y que estaba totalmente de acuerdo conmigo.
Esa misma noche comencé con "mis bichitos", como cariñosamente llamamos a la levadura natural. Yo pensaba hacerla al día siguiente pero Idris me animó diciendome que eran solo 5 minutos y así en un par de días podría seguir el proceso.

Lo hice con mucha ilusión y esta mañana ya la he alimentado por 1º vez.
Para quien le suene a chino la levadura natural no es más que agua y harina y dejar que fermente para, después de unas cuantas veces de alimentarla (renovar agua y harina), esos bichitos fermentado están activos y vivos y hacen de impulsor natural en la masa de pan.

Se alimenta unas tres veces antes de utilizarlo en la masa.

Esta noche creo que estará listo para la segunda alimentación porque ya veo burbujitas....

Ahora en casa Idris no es el único que abre un armario de la cocina para mirar un taper tapado con un trapo sonriendo. Yo también lo hago y orgullosa le digo: "son mis bichitos". Él sonríe.

Seguramente este fin de semana ya podré hacer mi primer pan.
Puede que la experiencia me guste tanto que la semana que viene repita. O puede que piense "en que movida me he metido" mientras amaso sabiendo que mi peque corre por ahí, me queda por limpiar el baño, tender y preparar todo para el trabajo del domingo. Quien sabe.

Lo que por ahora sé es que estoy muy ilusionada y reconozco que tener profesor particular a cualquier hora es algo que da mucha facilidad al reto.

3 comentarios:

Maryam Rosello dijo...

Ay que romantico y bonito. me encanta el post. Me da mucha alegria cuando os imagino...

Muzzayyan dijo...

Ay qué graciosa, a ver si para este verano cuando vaya a visitaros haces tú el pan jeje xD

Por cierto ya he visto el blog de tu amiga, tiene cosas muy chulas, asias! =)

Farah dijo...

Pues aun queda la 2º parte, y la 3º, y la 4º.... jajajajaja
A ver si los podeis probar pronto!